Comisiones Obreras de Madrid | 5 octubre 2024.

Enero termina con 439.684 personas desempleadas, una subida del paro pero más suave que en años anteriores

    02/02/2021.
    Temas

    Proteger la salud y el empleo y reactivar la economía deben ser la prioridad en 2021

    Enero es un mes que arroja datos negativos en materia de empleo. Incluso en momentos de crecimiento de la ocupación, el paro crece en este mes, como consecuencia de la finalización de las actividades estacionales. Pero el último trimestre del año no se comportó como lo hace habitualmente. Fueron meses malos para el empleo y ahora también el incremento del desempleo es más suave que en años anteriores. Aun así, son 7.168 personas paradas más, lo que sitúa el paro registrado en 439.684 en la Comunidad de Madrid. En afiliación a la Seguridad Social hay también datos muy negativos, con 32.423 afiliaciones menos.

    Los datos del último mes sitúan el paro registrado en Madrid en 439.684 personas, casi 89.000 más que hace tan solo un año. Y aunque este último mes no ha sido tan negativo como es habitual en enero, la lucha contra el desempleo se presenta como una prioridad para la región en 2021. Este objetivo tiene que ir de la mano de la lucha contra la pandemia y actuaciones sanitarias, ya que la prolongación en el tiempo de la crisis provocada por el COVID es lo que está impidiendo la recuperación de muchas actividades.

    El paro ha afectado más en enero a las mujeres (de las 7.168 nuevas personas en paro, 3.947 son mujeres), como consecuencia de que el desempleo se ha incrementado sobre todo en el sector de servicios (2%), que es un sector muy feminizado, frente al 1,4% de incremento del paro en la construcción y el 0,6% en la industria, donde la presencia de mujeres es pequeña.

    Por edad, el paro ha bajado entre los menores de 25 años (844 personas), mientras que crece entre los mayores de esa edad. Paralelamente ha bajado también el número de desempleados y desempleadas sin empleo anterior, donde se sitúan muchas personas jóvenes que se incorporan por primera vez al empleo. Pero, considerados los últimos doce meses, son las personas jóvenes las que más han incrementado el desempleo (43%) frente al incremento del 24% entre los mayores de 25 años.

    Esta situación es coherente con la crisis desde la irrupción de la pandemia. Se ven afectados sectores muy importantes de la economía madrileña, como la hostelería y el turismo, por la restricción de estas actividades, lo que incide en la ocupación de jóvenes y mujeres. La protección de los ERTES logra frenar la pérdida de empleos en las plantillas estables, pero no entre los temporales. La pérdida de contratación afecta también a las personas trabajadoras más precarias, las que rotan de un empleo a otro, al encontrar menos oportunidades de ocupación y alargarse de esta manera su tiempo de permanencia en el desempleo. Y puesto que son también las actividades más afectadas por las restricciones las que concentraban buena parte de los contratos estacionales, el hundimiento de la contratación se agudiza. Ahora, en enero, tras un trimestre negativo para el empleo, el retroceso es un poco más suave que otros años pero la situación igual de alarmante.

    Respecto a la contratación, se han firmado en el mes 145.672 contratos, casi 8.000 menos que el mes anterior y 71.000 menos que hace un año. La contratación sigue un tercio por debajo de la habitual, pero los contratos que se firman siguen siendo mayoritariamente temporales (casi un 82%). Además de la contratación baja también la afiliación a la Seguridad Social, en más de 32.000 personas (70.000 en el año), a pesar de que más de 115.000 personas trabajadoras siguen con medidas de suspensión. La pérdida de cotizantes está afectando fundamentalmente al empleo asalariado, mientras que el Régimen de Autónomos mantiene 406.000 cotizantes.

    Las prestaciones por desempleo han supuesto en diciembre 137.153 beneficiarios y beneficiarias de prestación contributiva y 88.000 de prestaciones no contributivas. El incremento del desempleo, la incorporación de personas sin empleo anterior, la prolongación de los periodos de demanda y, por tanto, el agotamiento de las prestaciones, dejan a la mayor parte de los desempleados madrileños fuera del paraguas de la protección.

    Es necesario, en esta situación, proteger a las personas en desempleo, con medidas sociales que evitan más situaciones de pobreza y desigualdad y con políticas activas que les permitan volver al mundo laboral. En segundo lugar, se debe proteger la actividad de las empresas, en sectores tan importantes para Madrid como el turismo, o el comercio, pero sin dejar que nuestro mercado laboral siga desequilibrado, apostando por actividades basadas en el conocimiento que nos sitúen al nivel de otras regiones europeas que, como Madrid, tienen la presencia de una población activa con altos niveles de formación, centros educativos y de investigación. Y por último se deben fortalecer los servicios públicos, imprescindibles en este momento tanto para las personas como para proteger la propia economía.